La construcción de la cultura científica
como impulso de políticas públicas para elevar el nivel
y calidad de vida
Claudia
Loaiza Escutia
cloaiza@prodigy.net.mx
Universidad Iberoamericana
México
En la última década, la ciencia y la tecnología
han traído cambios importantes a la sociedad. Las computadoras
personales, celulares, Internet y modernos medicamentos, han transformado
la manera en que vivimos, trabajamos, viajamos, hacemos compras y nos
comunicamos. Los recientes progresos en las tecnologías de la
información y comunicación, la biotecnología, los
materiales, las tecnologías de manufactura, ambiental y de energía
traerán en un tiempo no muy lejano, cambios adicionales.
Los
avances científicos y los cambios tecnológicos están
conduciendo la transición a la nueva economía sustentada
en el conocimiento. La capacidad de crear, de distribuir y de explotar
conocimiento, se ha convertido en la fuente principal de ventaja competitiva,
de creación de riquezas y de mejoras en la calidad de vida. La
globalización está haciendo que los sistemas de innovación
de diversos países sean cada vez más interdependientes
y ha aumentado la difusión del conocimiento, de la tecnología
y de la gente a través de las fronteras, afectando tanto la investigación
científica, como las estrategias tecnológicas del sector
empresarial.
El
proceso de globalización presenta diversos desafíos para
los países dependiendo sobre todo de su estructura industrial,
de la talla y solidez de su economía y de la fuerza de su base
en ciencia y tecnología, - no es extraño que el Banco
Mundial, la OCDE y la UNESCO, insistan en la inversión en educación,
en la modernización de los sistemas educativos y mejora de los
niveles de calidad en la enseñanza. Muchos gobiernos están
reaccionando a las presiones de la globalización, sobre todo
en el diseño de políticas que mejoren su capacidad “domestica”
de innovación.
Los
progresos científicos y tecnológicos están cada
vez más en la base de las discusiones de la política sobre
el desarrollo económico, la educación, la capacitación,
la creación de trabajo, medio ambiente y salud. Pero tales discusiones
tienen que estar suficientemente fundadas en el conocimiento científico.
Lo cual requiere de una mayor interacción entre ciencia y sociedad
y en la que la divulgación de la ciencia tiene un papel fundamental,
contribuyendo en la construcción de la cultura científica.