El dilema del divulgador: ¿Divulgar la filosofía de la ciencia?

Martín Bonfil Olivera
mbonfil@servidor.unam.mx
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
México

Uno supuesto compartido por la mayoría de los divulgadores de la ciencia es que no basta con divulgar simplemente los hechos de la ciencia, sino que hay también que mostrar qué es la ciencia. Cómo funciona; cómo trabajan los científicos, cómo proceden en su diaria labor de buscar conocimiento acerca del mundo que nos rodea. Una de las fuentes más útiles de explicaciones acerca de qué es la ciencia y cómo funciona se halla en los llamados estudios sobre la ciencia (science studies); especialmente, la historia, la filosofía y la sociología de la ciencia. Parecería entonces razonable divulgar las imágenes de la ciencia que nos proporcionan estas disciplinas.

Y sin embargo, historiadores y filósofos de la ciencia muchas veces nos muestran una ciencia que difiere de la visión que tanto valoramos los divulgadores: una ciencia que no es tan objetiva, que no necesariamente es superior a otras formas de conocimiento, y que es influida por factores externos: económicos, políticos, psicológicos, sociales.

De modo que es posible que, al divulgar esta imagen de la ciencia, los divulgadores entremos en conflicto entre nuestro propósito básico de fomentar en la población un aprecio por la ciencia y al mismo tiempo divulgar una imagen realista y honesta de ella. Quizá mostrar una imagen profunda de la ciencia y sus recovecos no sea una buena estrategia para convencer a la gente de apoyarla.

En la presente ponencia se analiza este dilema y ante él se plantea una posible posición coherente.